Cómo verificar la información en línea antes de compartirla

15:57:00


Hace un tiempo publiqué en NM Noticias un artículo, mitad investigación, mitad opinión, sobre una noticia tergiversada que hizo creer a toda Latinoamérica que Canadá había legalizado la zoofilia. Por supuesto, la noticia no era cierta.
Allí aclaré que no debería ser la responsabilidad del lector verificar que todas las noticias que los medios (especialmente los más “prestigiosos”) publican, sea cierta y basada en fuentes confiables. Esta es la tarea de los profesionales de la prensa, y es parte de una confianza que los lectores -la razón por la cual el periodista tiene trabajo- le han dado.
Lamentablemente, existen profesionales sin ética periodística (no por no ser periodista quiere decir que no se tenga ética periodística al publicar en un medio). Una amiga comentaba recientemente en Facebook que un “periodista” que habitualmente plagiaba contenido le dijo que en las escuelas de periodismo ya no enseñaban esos “viejos conceptos de ética”, y que “todo lo que se encontraba en Google estaba allí para ser usado libremente.” (¡No!, ¡mil veces NO!)
También están los usuarios de redes sociales que comparten información falsa que se vuelve viral. Ante esta realidad, nos toca volvernos lectores más críticos y valernos de las herramientas en línea para verificar lo que compartimos. De lo contrario, contribuimos al caos.
Actualmente, hay varias tendencias de desinformación, y varias soluciones:
  1. Noticias viejas compartidas como hechos de actualidad
Este es el tipo de viralización en la que más solía caer, ya que los enlaces por lo general son de medios reconocidos y los textos se ven serios.
Por ejemplo, días después de la masacre del club Pulse en Orlando, muchos contactos de mi red comenzaron a compartir enlaces de medios tan serios como la BBC reportando una masacre en Kenia. Esto realmente pasó, pero hace un año. Nadie aclaraba que la noticia era vieja y, por el contrario, hablaban del asunto con gran preocupación, como un hecho reciente.
El remedio para esto es simple. Tan simple como abrir el enlace y ver que sea reciente. Si no lo es e igual lo queremos compartir, aclarar que no es una noticia actual.
  1. Medias verdades
El caso de la zoofilia en Canadá es un buen ejemplo de medias verdades. En esta categoría entran muchos de los estudios científicos encontrados en la prensa, los cuales reportan titulares falsos basados en información cierta.
Por ejemplo, ¿recuerdan el artículo que dice que una copa de vino es tan buena como una hora en el gimnasio? Lamento arruinar las buenas noticias, pero éste es uno de esos casos.
El remedio es un poco más complicado, y consiste en “abrir la matrioshka” o “quitarle una a una las capas a la cebolla” hasta encontrar la fuente original: el estudio científico, la sentencia del tribunal, el artículo original de donde salió la información.
  1. Fotos adulteradas o con un contexto informativo incorrecto
Algunas fotos compartidas en línea pueden estar adulteradas o provenir de lugares, fechas o eventos que no se corresponden con el contexto del que dicen haberlas sacado quienes las comparten.
Hace poco vi en mis redes una foto de una mujer firmando un documento al lado del presidente de Francia, François Hollande, en la cual el pantalón dejaba mostrar su ropa interior, la cual por supuesto era bastante llamativa. La persona que la compartió originalmente decía que se trataba de la primera dama de México, Angélica Rivera.
La imagen se veía trucada, así que hice una búsqueda. No sólo en la foto original no se veía la ropa interior, sino que la mujer de la foto era en realidad la ministra de Reformas Constitucionales y Relaciones con el Parlamento de Italia, Maria Elena Boschi, y este montaje ya se había descubierto en 2014
ministraboschi
Otra práctica común es la de compartir fotos a las que se le atribuyen lugares y fechas que no son los reales.
¿Cómo verificar el origen de las fotos? Para ello debe descargar la foto e ingresar a Google Images. Allí podrá cargar la foto o pegar el enlace de origen de la misma para buscar fotos similares en la web. Así puede corroborar de dónde salió la foto o si está adulterada de alguna manera.
  1. Títulos exagerados
Los medios de comunicación gratuitos viven de la venta de publicidad, la cual sólo pueden lograr si tienen un abundante tráfico de lectores.
Por ello, muchos medios exageran o generalizan en titulares para lograr el tan ansiado clic. Aunque esto pudiese caer en la categoría de “medias verdades”, le doy su renglón aparte porque, una vez dentro del sitio web, se puede descubrir en el contenido de la noticia que el título no es exacto, sin necesidad de ir a otras fuentes.
Como deja ver el párrafo anterior, la solución está en revisar la nota antes de publicarla.
En resumen, hay que:
– Leer o al menos ojear los enlaces antes de compartirlos verificando: fecha, exactitud del titular y de la noticia.
– Buscar la misma noticia en Google para corroborar la versión de otros medios.
– Buscar las imágenes en Google Images para verificar que no hayan sido adulteradas y que vengan del lugar y la fecha que dicen quienes las comparten.
googleimages
¿Suena absurdo?, ¿demasiado trabajo? Si queremos evitar que esto siga sucediendo en el futuro, tenemos que pedirlo a los medios, y esto toma algo todavía más laborioso. Si encuentra una noticia falsa, con un título exagerado, con una imagen que no se corresponde con el lugar y/o fecha de los eventos, etc.:
– Coméntelo en la noticia y las redes sociales pidiendo una rectificación.
– Escriba un correo electrónico al editor o a cualquier otro contacto del medio reportando lo sucedido, recordando que por esto pueden perder la confianza de los lectores y pidiendo una rectificación.
 Inste a otras personas a hacer lo propio. Mientras más voces, mejor.
Querido lector: pida el respeto que se merece.

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1 comentarios

  1. Excelente artículo, Angie. He compartido el video donde explicas este tema, tanto en mi página de escritor en Facebook como en mi biografía personal. Un cordial saludo.

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